Nuestra Madre Visita a las RR. MM. Dominicas




El pasado día 3 de diciembre, Nuestra Señora de la Esperanza regresaba por unos días a su casa, al Real Monasterio de la Encarnación, donde sus camareras, las Reverendas Madres Dominicas, la recibieron con cantos y con una inmensa alegría. Durante 10 días a permanecido expuesta al culto junto al Altar Mayor en la iglesia del convento.

Durante ese tiempo, con gozo, han disfrutado de su presencia. El cariño que tienen a nuestra amantísima Titular, y a lo que su imagen representa, queda evidente en sus sonrisas, cantos, celebraciones, las miradas de dulzura, y en infinidad de pequeños detalles que solo los que participamos en el traslado tuvimos la suerte de contemplar.

El día trece, volvía nuestra madre al altar de la cofradía en Consolación, con el agradecimiento y el cariño de las MM. Dominicas.

Nosotros también queremos agradecerles a las Madres Dominicas, su cariño y su predisposición, siempre, ante cualquier requerimiento que se le hace desde nuestra Cofradía, y nuestro agradecimiento por su entrega desinteresada para llevar a Dios el dolor, los logros y esperanzas de los hombres, orando por los que no saben, no pueden o no quieren acordarse de Él.

Nuestro agradecimiento a nuestro Capellán y Párroco, D. Gabriel, por permitirnos hacer esta visita al convento.